ECHEVERIA

Son plantas suculentas de la familia de las Crassulaceae. Son perennes, con hojas más o menos carnosas, distribuidas en forma de roseta.

Algunas especies son de rosetas solitarias y bien compactas, otras desarrollan una pequeña mata de rosetas múltiples, y otras son una roseta principal con rosetas secundarias más pequeñas alrededor de la base.

Hay unas 190 especies silvestres aceptadas, y se siguen descubriendo más anualmente.

Especie: Son las que crecen naturalmente en hábitat, con las mismas características, reproduciéndose entre ellas y pasando estas mismas características de generación en generación. Los nombres de las especies se escriben con letra minúscula, por ej: Echeveria laui.

Híbridas: La mayoría de las especies de Echeveria pueden ser “cruzadas” con otras especies distintas obteniendo plantas híbridas, con características de ambos parentales. Los nombres de las híbridas se escriben con mayúscula y entre comillas, por ej: Echeveria “Fulgens”

Cultivar: No es una planta necesariamente híbrida, sino que fue seleccionada en un cultivo por cierta variación de sus características y se la propaga y reproduce con el fin de obtener plantas con esa misma característica. Por ej: Echeveria agavoides cv. “Red Edge”.

Crestas: Son plantas con su ápice aplanado. Pierden su forma de crecimiento desde un punto pudiendo crecer hacia cualquier lado, tendiendo a buscar su forma normal mediante la emisión de tallos secundarios con rosetas normales. Por ej: Echeveria “Curls” crestada.

Variegadas: capas de células que pierden su pigmento verde, resultando en hojas con bandas amarillas o blancas.

Echeverias en la naturaleza.

Las Echeverias crecen en áreas montañosas de México hasta la Argentina. El 80% son nativas de México.

Crecen en barrancas rocosas expuestas o en manchas de musgo en lugares en donde a otras plantas se les hace difícil crecer. Algunas crecen en grietas de paredes totalmente verticales. Generalmente son plantas de altura, crecen de los 1000 a los 4000 msnm.

Historia reciente de los híbridos.

El género Echeveria fue nombrado así en honor al botánico mexicano Atanasio Echeverría, quien hizo algunos de los primeros dibujos de estas plantas en 1787.

Hacia finales de 1800, los franceses fueron los primeros en hibridar echeverias y distribuirlas por todo el mundo. Muchas Echeverias todavía se consiguen y hasta son comunes en algunos jardines como Echeveria “Imbricata”, creada en Francia en 1874 por una cruza entre Echeveria secunda y Echeveria gibbiflora cv. “Metallica”.

En el siglo XX con el descubrimiento de nuevas especies hubo un incremento en el coleccionismo. Muchos cultivadores y coleccionistas teniendo muchas especies diferentes florecidas al mismo tiempo, viendo la facilidad con que podían cruzarse estas plantas, empezaron a seleccionar ejemplares arbitrariamente por sus colores o formas con el fin de obtener híbridas con ciertas características especiales. Actualmente hay más echeverias híbridas que especies puras.

CUIDADOS.

Echeverias en macetas.

Las plantas en macetas tiene la ventaja de poder ser cuidadas de condiciones climáticas extremas mediante el cambio de lugar.

Durante algunas estaciones las plantas pueden estar directamente al sol, aunque en otras debemos cuidarlas de las heladas, la lluvia intensa y el sol del verano. La protección puede ir desde una pared sombreada o un alero de la casa hasta infraestructuras de invernaderos con techos y paredes transparentes.

Los niveles altos de luz son críticos para la apariencia saludable. Más luz, más colores.

Las temperaturas ideales de la etapa de crecimiento de estas plantas van desde los 20ª a los 30ªC durante el día.

El riego puede ser complicado, las echeverias necesitan agua mientras están creciendo, y en invierno las podemos regar cada 15 días.

El trasplante y cambio de sustrato debería hacerse anualmente hasta que la planta llega a la madurez en quizás 3 o 4 años. Realizar los trasplantes en épocas de crecimiento.

Las echeverias no son exigentes con el sustrato, disfrutan de una buena base de ingredientes orgánicos, pero debemos agregar siempre un porcentajes de materiales que aseguren el drenaje y la aireación.

MULTIPLICACIÓN Y REPRODUCCIÓN.

Acodo: Algunas rosetas chicas y muy juntas tienden a desarrollar raíces aéreas alrededor del tallo de cada roseta. En primavera las podemos cortar y plantar en macetas individuales.

Esquejes: Muchas rosetas producen tallos secundarios en la base. Cuando las pequeñas plántulas adquieren un tamaño considerable podemos cortarlas, dejarlas cicatrizar a la sombra una semana y luego hacerlas enraizar todavía a la sombra un mes más. En épocas de crecimiento.

Cortes de crestas: Las plantas crestadas sólo pueden reproducirse mediante cortes. Las crestas suelen ser inconsistentes en sus patrones de crecimiento, cada tanto nos ofrecen un costado abierto por donde podemos meter un cuchillo. Para ver bien, antes de cortar podemos retirar algunas hojas del tallo.

Esquejes de hoja: muchas echeverias pueden reproducirse fácilmente removiendo hojas sanas, grandes, hidratadas, cercanas a la base del tallo. Se dejan cicatrizar a la sombra hasta que emiten raíces y luego se plantan también a la sombra hasta que las rosetas adquieren tamaño.

Esquejes de escapo floral: No siempre funciona. Podemos cortar la vara floral y sus flores y ponerla a enraizar a la sombra, cortando siempre las nuevas flores que puedan aparecer. Pueden aparecer rosetas por los nudos que cuando adquieran tamaño deberíamos separar y poner a enraizar obteniendo así una planta nueva.

Decapitación: Hay Echeverias con rosetas solitarias, que rara vez dan brotes secundarios, creciendo en alto generando un tallo cada vez más grueso. A estas especies las podemos cortar intentando estimular ramificaciones.

Tipos de cortes:

Pinzado: Es cortar el crecimiento apical, despuntando la planta de sus hojas centrales más chicas, con la intensión de generar una división dicotómica en el tallo obteniendo múltiples rosetas.

Decapitación: Es sacar la roseta principal con un buen tamaño y buen tallo para emitir raíces, dejando a su vez hojas verdes que puedan hacer fotosíntesis hasta que el pie pueda generar un nuevo ápice.

Decapitación completa: De esta forma podemos bajar una roseta que se fue muy alta en tallo.

Corte desde la base: Deja un tallo innecesariamente largo, que hasta puede estar endurecido o lignificado y le cueste enraizar. El mejor corte es más arriba.

Corte mal hecho: Es un error este tipo de corte.

CULTIVANDO DESDE SEMILLA.

La mayoría de las Echeverias cultivadas en exterior van a producir una abundante cantidad de semillas si se deja madurar la vara florar. Los frutos de las echeverias necesitan ser cosechados antes de que se sequen ya que pueden abrirse y esparcir sus semillas. Las semillas son muy chicas, parecen polvillo y se pueden separar de los remanentes de cascaras con la ayuda de un colador.

Las semillas cosechadas deben sembrarse dentro del año, frescas, ya que pierden viabilidad. Incluso si la cosecha se realiza en primavera/verano podemos hacerla inmediatamente. El clima ideal es de 20º a 30ºC en el día.

En el proceso de siembra no debemos enterrar las semillas, para germinar necesitan luz. Estas pueden espolvorearse en la superficie del sustrato de siembra previamente humedecido. El sustrato de siembra es a base de turba fueguina. La siembra se realiza en bandejas con tapas transparentes, que dejen pasar buena luz y que mantengan la humedad ambiente.

1. Realizar perforaciones de drenaje a la bandeja de siembra.

2. Llenar la bandeja con 2/3 de sustrato. Se puede hacer una cubierta con 1mm de arena gruesa lavada.

3. Humedecer el sustrato con rociador hasta que drene el agua por debajo de la bandeja.

4. Espolvorear las semillas en la superficie.

5. Cerrar la bandeja y clasificar con nombre y fecha. Llevar a un sector con buena luz, sin sol directo.

6. Chequear el semillero en unos 10 dias.

En unos 6 meses algunas plántulas tienen unos 2-3cm o más.

Las semillas de las hibridaciones pueden ser menos viables que las de especie pura, sin embargo, una vez germinadas, suelen crecer más rápido que las puras.

Flores de Echeverias.

Son inflorescencias, o conjunto de flores acampanadas. Se encuentran distribuidas en una vara o escapo floral. A diferencia de las flores de los cactus, estas no abren y cierran, sino que una vez abiertas así quedan hasta que se secan.

Son flores perfectas, con una parte masculina y otra femenina.

- La parte masculina: se llama Estambre. Es un filamento con Anteras en la punta, estos son los sacos donde se originan los granos de Polen.

- La parte femenina: es el pistilo. Tiene un carpelo con ovarios en la base, el cual contiene los óvulos y el estigma en la punta, por donde entra el Polen viajando por el estilo hacia el ovario.

Los pétalos son las hojas de la corola, con colores llamativos para atraer a los polinizadores. Los sépalos son las hojas debajo de la corola y los pétalos.

Polinización.

Polinización cruzada es el intercambio de polen entre flores de dos plantas distintas que no son clones.

Con un pincel se toma polen de la flor de la planta 1 y se lo deposita en el estigma de la flor de la planta 2.

La hora ideal es al mediodía y la siesta.

Si la polinización fue exitosa se van a generar semillas en los carpelos. Tendríamos que cosechar cuando los pedúnculos se secan. (Los tallos que unen la flor al escapo.)