FICUS, CARACTERISTICAS


El ficus es una de las plantas de interior más populares gracias a su forma de arbolito. Además mejora la calidad del aire, y aporta ese toque verde perfecto.



El ficus es una  planta de interior  por su frescura, su apariencia y una de sus grandes virtudes es mejorar la frescura del aire. Proviene de bosques tropicales. Sus ramas son grandes y arqueadas, y sus hojas bastante puntiagudas lo que añade un toque de 'jungla' tropical a la casa. Hay variedades del ficus que no llegan a superar el metro, hay otras que pueden alcanzar hasta los 3 metros de altitud. Tambien pueden estar ubicados en una galeria o en el patrio.

Su forma de arbolito quedará perfecto al lado de un gran ventanal, al pie de una escalera, junto al sofá o en cualquier rincón al que quieras dar un subidón de vida y alegría verde. Eso sí, colócalo donde pueda recibir luz abundante, pero no directa. En verano se puede sacar al sol y situarlo en un rincón de semisombra, mientras que en invierno mejor dejarlo dentro junto a una ventana.

No debe ser colocado en el centro de la vivienda, ya que no debe convertirse en el centro de atención ni ser la protagonista de la decoración. Solo hará que entorpecer los flujos de energía que haya en la vivienda. 

SIGNIFICADO DEL FICUS

Proviene del latín y significa "higo". En las enseñanzas del Feng Shui, el ficus se considera una flor con energía positiva con influencia en varias áreas de la vida a la vez. La contemplación de su follaje verde se considera buena para meditar y se dice que comparte propiedades con otras plantas medicinales, ya que ayuda a las personas que sufren de insomnio, alivia los problemas digestivos y trae armonía en las relaciones familiares. 

CARACTERÍSTICAS DEL FICUS





El ficus pertenece a la familia Moraceae, la cual comprende más de 800 especies y variedades distribuidas por todo el mundo. Aunque existen miles de tipos de ficus, la apariencia más típica y reconocible es aquella con hojas simples, con márgenes lineales y a veces lobulados. 

Los frutos quedan recogidos en el sicono, un tipo de inflorescencia que dan los higos de los ficus, formado por un receptáculo agrandado, carnoso y hueco con múltiples ovarios en la superficie interior. En esencia, se trata en realidad de un tallo carnoso con varias flores, por lo que se considera tanto un fruto múltiple como accesorio. 

Son plantas que se adaptan muy bien al clima y, si están bien cuidadas, duran años y años. De hecho, los ficus son una de las plantas de interior más resistentes que podrás encontrar.  Algunos de los tóxicos que absorben y neutralizan son el formaldehído, el tricloroetileno y el benceno.

Y, aunque no son plantas aromaticas los ficus sí que llevan su aroma fresco y húmedo a todas las habitaciones y estancias, especialmente en primavera. 

CUIDADOS

Necsita mucha luz, pero sin que esta sea directa. Durante los meses más fríos es importante que reciban mucha luz, mientras que en verano puedes sacarlo al exterior, siempre y cuando lo coloques en un lugar con semisombra para que se quemen las hojas con el sol.  Asimismo, elige una tierra que se drene rápidamente.

Mantenlo entre los 20 y 25 °C. Tampoco son recomendables ni las fuentes de calor ni las corrientes de aire. Los ficus necesitan un ambiente cálido y húmedo, por lo que es recomendable pulverizar sus hojas con cierta frecuencia, especialmente en verano. Limpia las hojas del ficus de vez en cuando para que pueda seguir proporcionándote un ambiente más purificado y se beneficie mejor de la luz que recibe.

Se recomienda que el abono de los ficus sea mediante fertirrigación, es decir añadiendo el abono soluble o líquido en el agua con cada riego. En invierno, las dosis de abono serán más altas y en primavera-verano, más bajas. También existen productos químicos que ayudan a darle nutrientes a los ficus. Se usen un tipo u otro de abono, lo importante es mantener a la planta con un aspecto impecable para que dure más tiempo.

RIEGO

Puedes hacerlo una vez por semana en verano y cada 15 días en invierno, con cuidado de no encharcar las raíces, que podría provocar que se caigan las hojas o que las raíces se pudran. Para evitarlo, cuando la riegues, elimina los restos de agua que queden en el plato.

COMO TRANSPLANTAR 

Es importante para proteger la salud de las raíces de la planta y sustituir el sustrato por uno nuevo más limpio, con drenaje y nutritivo. Como las raíces del ficus crecen y crecen en busca de agua dentro de la maceta. Los ficus jóvenes pueden necesitar un trasplante cada 1 o 2 años, mientras que los más maduros lo necesitarán cada 3-5 años.

A la hora de hacer el trasplante elige una nueva maceta un par de dedos más grande que la anterior para que las raíces puedan crecer a sus anchas y aprovechar el nuevo sustrato. Asegúrate que el nuevo recipiente tiene agujeros en la base que faciliten el drenaje. Una vez seleccionada la maceta, sigue los pasos siguientes:

Vierte la misma cantidad de sustrato en la nueva maceta de tal manera que el ficus quede igual de enterrado o simplemente un par de centímetros más.

- Retira con cuidado el ficus de su antigua maceta. Con ayuda de un palillo, retira los restos de tierra pegados a sus raíces para que estas puedan adherirse bien al nuevo sustrato.

- Centra el cepellón en la nueva maceta y rellena con un poco de sustrato fresco en ambos lados, procurando que todo el conjunto quede apretado, pero sin pasarse para que la planta respire.

- Una vez hecho el trasplante, no te olvides de regar para humedecer el nuevo sustrato. El abono no será necesario hasta pasado un tiempo, pues los sustratos hoy en día vienen con muchos fertilizantes. 

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